Desde mi punto de vista NO existe la comida basura, porque o es comida o es basura.

Hay cosas que huelen bien, saben bien, tienen buen aspecto, sin embargo, realmente son basura, no son comida.

 

 

¿Qué deberíamos considerar comida?

Desde mi punto de vista a todo aquello que nuestros antepasados, pero nuestros antepasados del paleolítico, nuestros antepasados de hace 30.000, 40.000, 50.000 años, 1 millón de años, podrían reconocer como comida. Considero que si nuestros antepasados remotos no lo reconocieran como comida, no deberíamos de ingerirlo. Y esto implica todos los alimentos que tienen algún tipo de procesado. Si un alimento necesita ser procesado para que lo podamos ingerir es porque probablemente no estamos diseñados para poder ingerirlo y poder utilizarlo adecuadamente.

Nuestro aparato digestivo es igual al de nuestros antepasados de hace un millón y dos millones de años. Está diseñado para transformar y utilizar los nutrientes de los alimentos que en aquella época ingerían. Las adaptaciones, los cambios adaptativos necesitan muchos miles de años para poder llevarse a cabo. Nuestro sistema digestivo y todo nuestro organismo está adaptado a ingerir los alimentos que ingerían aquellos antepasados tan remotos.

Nuestro organismo no está suficientemente adaptado a procesar y utilizar los alimentos que ingerimos desde hace 25, 50, 100 años e incluso 1.000 años o 10.000 años. Para que se produzca un cambio adaptativo que permita que utilicemos adecuadamente los alimentos, necesitamos unos 70.000 años. Entonces, tenemos que pensar cuáles son esos alimentos que ingerían nuestros antepasados hace más de 70.000 años. Y los que ingerían son los que la naturaleza nos proveía: los animales que podíamos cazar, los huevos, las raíces, los tubérculos, las hojas de ciertas plantas, las frutas. Esos sí son alimentos que nuestros antepasados probablemente ingerían, pero no alimentos procesados como los que comemos actualmente en nuestra época civilizada.

Así que la comida basura ni siquiera es comida, son sustancias que nuestro organismo y nuestro aparato digestivo no reconoce como comida y que probablemente no nos aportan ningún nutriente o mínima cantidad de nutrientes y sí nos aportan muchas toxinas y muchas sustancias que el aparato digestivo no puede procesar y que nuestro organismo no puede aprovechar.



Si te ha gustado este artículo, compártelo en tus redes sociales y con aquellas personas a las que creas que les puede interesar.

Y si quieres obtener más información sobre los talleres, los retiros, las sesiones, los audios y las máquinas Kangen, ponte en contacto por email en [email protected] o por teléfono o whatsapp en el número +34 685 51 71 91.